jueves, 30 de julio de 2009

Ernesto Cardenal abre el vacío y se interna con su poesía en la SECH








Por Gregorio Angelcos

Hay premios literarios que prestigian a los escritores que los reciben, pero en el caso de Ernesto Cardenal el proceso es a la inversa, Ernesto Cardenal prestigia al Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda al ser galardonado con este.

A partir de este hecho histórico literario, la naturaleza de este premio da un salto cualitativo hacia el futuro, pues dada la categoría universal de su poesía, la responsabilidad político cultural de los futuros jurados, les exigirá cada vez un mayor rigor y una mayor profundidad reflexiva en torno a los juicios estéticos, éticos y políticos, que se deriven de su reflexión en torno a la poesía iberoamericana.

Después de Ernesto Cardenal es legítimo preguntarse quien, tal vez Parra, tal vez Gonzalo Rojas, pero el continente literario se dividirá en un antes y un después de Cardenal.

Ernesto es la ruptura, la provocación inteligente y revolucionaria hacia la construcción de espacios literarios, menos minimalistas, y de mayor representatividad de los fenómenos que han provocado la globalización del planeta en torno a un eje neoliberal y capitalista a ultranza.

Las industrias culturales, siguiendo a Pierre Bordieux, han instalado una cultura de la banalidad y el consumo, han desarraigado de la cotidianeidad del hombre del siglo 21, la poesía y el arte en su sentido más esencial, para instalarnos un modelo cultural homogéneo y enajenado.

Cardenal con su lenguaje viene confrontándose con esta turbadora realidad, porque en su dimensión más esencial, su férrea personalidad se articula sobre tres ejes principales: la literatura, la teología, y su máxima condición de revolucionario.

Cardenal nos inquieta y nos atrae por su rebeldía, por su estética provocadora, porque trasciende las convenciones y vulnera las formalidades del quehacer burocrático, es un poeta de comunicación franca y directa, exenta de subterfugios y retóricas sin contenido.

La sola imagen del poeta nos convoca a transgredir lo establecido, a romper con las limitaciones que restringen nuestra libertad. Así fue su postura frente al dictador Somoza, así fue frente a la curia de la Iglesia Católica y el Vaticano en un momento crítico de la historia de Nicaragua, y así fue y es, en el flujo vertiginoso de su poesía.

Bienvenido Ernesto Cardenal a la Sociedad de Escritores de Chile, la casa que ha cobijado a través de su historia a los hombres y mujeres de mayor significación de la literatura Nacional. De Neruda a Zurita, de Ricardo Latcham a José Miguel Varas y a Poli Delano, De Parra a Teresa Calderón y José María Memet, entre muchos otros.

Los vivos y los muertos se levantan para decirle bienvenido a la tierra que vio nacer a Salvador Allende, el presidente chileno de mayor impacto universal del siglo veinte, ejemplo de la futuras generaciones que luchan por un país que exige una cultura más humana, y cada vez de mayor equidad y justicia social.

1 comentario:

  1. Excelente presentación la suya. Mis cariños y felicitaciones, señor Angelcos

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Sicarios malditos